Magret de pato
El « magret de canard » es la pechuga del pato, un plato típico de Francia. Es de las pocas carnes rojas de ave y otro punto importante: es muy saludable.
UN PRODUCTO ESTRELLA DE LA COCINA FRANCESA
El magret de pato representa la pechuga del pato, un plato icónico de la gastronomía francesa. Distinguido por ser una de las pocas carnes rojas de ave, se destaca no solo por su sabor exquisito, sino también por sus propiedades saludables.
El magret de pato francés, joya culinaria, está disponible desde $14.000. Criado en campo abierto, cada pechuga varía entre 310 gramos y 500 gramos. Se recomienda calcular al menos 150 gramos por persona para disfrutar plenamente de esta delicia.
Este producto se ofrece en estado crudo y congelado, garantizando su frescura y preservando sus cualidades naturales. La versatilidad del magret de pato permite a los aficionados culinarios experimentar con diversas preparaciones, desde técnicas de cocción especializadas hasta combinaciones de sabores únicas.
Ya sea para una ocasión especial o para elevar la rutina diaria, el magret de pato ofrece una opción gourmet que captura la esencia de la cocina francesa en cada bocado. La elección de patos criados en campo abierto aporta una dimensión adicional a su sabor, incorporando notas de autenticidad y tradición a la experiencia culinaria.
UNA RECETA SIMPLE Y EXQUISITA
1. Hacer cortes en cruz del lado de la grasa con un cuchillo, sin llegar a la carne. Salpimentar generosamente.
2. Colocar el magret por el lado de la grasa, en un sartén y cocinar a fuego muy lento por 10-12 minutos (sin agregar nada de aceite), sacando la grasa derretida en un bowl.
3. Cuando esté bien dorado del lado de la grasa, darle vuelta y cocinar el lado carne por 3 minutos. Luego retirar del sartén y dejar reposar 5 minutos.
4. Cortar en laminas y servir con papas doradas en la grasa del pato u otras verduras. Aliñar con una salsa de naranja o balsámico a la miel.
Para acompañar esta exquisitez, se sugiere un gratin dauphinois (milhojas de papas) con una ratatouille, proporcionando una textura crujiente que complementa a la perfección la jugosidad del magret de pato.
Bon appétit !